El Padre Bartolomé Xiberta, O. Carm., nació en Cataluña el 4 de abril de 1897, entró en la Orden Carmelita en 1912 y profesó solemnemente en 1917. Dos años después fue enviado a Roma para continuar los estudios teológicos. Fue ordenado sacerdote el 20 de diciembre de 1919.
Maestro en Teología, por la Universidad Gregoriana, a cuya enseñanza consagró casi toda su vida. Fue profesor de Teología Dogmática en el Colegio Internacional San Alberto (Roma) y en el Pontificio Instituto de Ciencias Sagradas Regina Mundi. Fue miembro de la Academia Romana de San Tomás, y de otras Academias y Sociedades de Estudios; consultor de la Sagrada Congregación de Sacramentos; miembro de la Comisión preparatoria del Concilio Vaticano II y perito del mismo, participando muy activamente en las dos primeras sesiones. Fue una personalidad destacadísima en su Orden, desempeñando los más altos cargos: Comisario General de Cataluña y Asistente General.
En el campo teológico, uno de los mayores méritos de Bartolomé Xiberta consistió en descubrir y revalorizar a los maestros carmelitas medievales, sobre los que escribió dos valiosas obras: De Scriptoribus scholasticis s. XIV ex Ordine Carmelitarum (Lovaina 1932) y Guiu Terrena, carmelita de Perpinyú (Barcelona 1932). Fue una personalidad polifacética en el terreno teológico. Autor de numerosas obras (impresas y manuscritas), fue talento especulativo, que cultivó con gusto la investigación histórica.
Como teólogo especulativo, destacan sus estudios sobre el sacramento de la Penitencia, al que dedica la obra Clavis Ecclesiae, Roma 1922; y sobre las doctrinas cristológicas, de las que se ocupa en las obras: Tractatus del Verbo Incarnato, 2 vol., Madrid 1954, El yo de Cristo. Conflicto entre dos Cristologías, Barcelona 1954. Elaboró una selección de fuentes para el estudio de la Cristología en una obra meritísima: Enchiridion del Verbo Incarnato (Madrid 1957). Su concepción general de la Teología la dejó expuesta en su obra Introductio in Sacram theologiam (Madrid 1949). Su última obra estuvo dedicada a la divina Revelación: La tradición y su problemática actual (Barcelona 1964).
Influenciado por el Cardenal Franz Ehrle y el jesuita Maurice de la Taille, escribió su tesis doctoral Clavis Ecclesiae, un estudio por el que ha sido bien reconocido como un renovador del sacramento de la penitencia, afirmando que en la Iglesia primitiva la penitencia tenía un carácter social y comunitario y orientada hacia la reconciliación del individuo con la Iglesia y con Dios.
Desarrolló un intenso apostolado en bien del Carmelo femenino, no sólo con su continua correspondencia, sino también por medio de retiros, ejercicios espirituales, conferencias, etc. Aprovechaba las vacaciones de Navidad y Pascua para recorrer los monasterios de Italia, y las de verano las reservaba para los de España y Portugal.
Bartolomé Xiberta fue un cristiano dedicado al servicio del pueblo de Dios, un católico convencido de la presencia del Espíritu Santo en la Iglesia, un carmelita totalmente dedicado al servicio de Cristo a través de María y en el espíritu de Elías.
Murió en Tarrasa el 26 de Julio de 1967, después de tres largos años de enfermedad.
El día 26 de septiembre de 2003 tuvo lugar en el palacio del obispo de Barcelona la Clausura del Proceso Diocesano de Canonización del P. Bartolomé Fanti M. Xiberta, O. Carm., presidida por el Cardenal Mons. Ricard Maria Carles.
Más información sobre el pensamiento de este teólogo carmelita, que durante el Vaticano II se sentaba en el mismo banco junto a Karl Rahner y Henri de Lubac, se encuentra en la publicación In Mansuetudine Sapientiae, con la que en el 1990 sus colegas y discípulos han querido honrar a su compañero y profesor con una colección de estudios varios.
Fuentes:
Pablo M. Casadevall, O. Carm., in “Fragmentos Doctrinales de Bartolomé Xiberta”.
Enrique Llamas Martínez, Enciclopedia Rialp.
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